Reza hoy al Sagrado Corazón de Jesús para agradecer por todas las bendiciones recibidas

Reza hoy al Sagrado Corazón de Jesús para agradecer por todas las bendiciones recibidas.

Detente un momento. ¿Te has dado cuenta de que vivimos en un estado constante de pedir?

Pedimos soluciones, ayuda, milagros… y está bien.

Pero a menudo, la ansiedad por lo que nos falta nos ciega a la abundancia que ya poseemos.

El corazón se siente inquieto, la mente no descansa y la paz parece un horizonte lejano.

Pero hoy, te invito a hacer una pausa. A cambiar el enfoque. A descubrir el secreto más potente para abrir las compuertas del Cielo: la gratitud.

Hoy no vamos a pedir nada nuevo. Hoy vamos a agradecer.

Esta oración al Sagrado Corazón de Jesús es para mirar Su corazón, ese océano infinito de amor, y decirle desde lo más profundo de tu alma: «GRACIAS».

Al hacerlo, no solo hablas con Dios; cambias tu propia frecuencia espiritual. Pasas de la vibración de la carencia a la de la abundancia.

Prepárate para sentir una paz que quizás no has sentido en mucho tiempo. Cierra los ojos. Respira hondo, y en lugar de pensar en lo que te falta, piensa en lo que ya tienes.

Con ese sentimiento en tu corazón, reza conmigo:

«Oh, Sagrado Corazón de Jesús, fuente de todo amor y de toda bendición.

Hoy, me presento ante Ti no para pedir, sino para agradecer.

Hoy quiero que mi oración sea un eco de mi gratitud.

Gracias por el milagro de mi vida, por cada latido de mi corazón y por el aire que respiro en este momento.

Gracias por el techo sobre mi cabeza y por el alimento que me sustenta.

Gracias por las batallas silenciosas que has ganado por mí, por los peligros de los que me has librado sin que yo me diera cuenta.

Gracias por la fuerza que me diste en los momentos difíciles y por la luz que pusiste en mi camino cuando todo era oscuridad.

Gracias por las personas que me aman y por la oportunidad de amar.

Gracias por las sonrisas, por los abrazos y por los momentos de alegría.

Sagrado Corazón, te entrego mi corazón agradecido.

Que esta gratitud disuelva toda mi ansiedad, todo mi miedo y toda mi tristeza.

Que mi vida, a partir de hoy, sea un «gracias» constante. Amén.»

Respira profundamente. Siente ese calor que inunda tu pecho.

Esa es la paz que viene de un corazón agradecido. Un corazón que reconoce su riqueza no en lo que le falta, sino en lo que ya posee.

Y un corazón así, es un imán para más milagros.

Guarda esta oración. Hazla tu ritual diario para encontrar la paz. Y compártela, porque el mundo necesita desesperadamente más corazones agradecidos.

Para unir tu voz a este acto de amor y sellar tu corazón en gratitud, escribe con toda tu alma en los comentarios:

«GRACIAS, JESÚS».

Enviado por: Dulce María (México).

Reza hoy al Sagrado Corazón de Jesús para agradecer por todas las bendiciones recibidas.