Urgente Reza esto hoy a la Virgen de Guadalupe y un milagro tocará Tu vida.
Hay momentos en la vida en que sientes que todo se ha salido de control.
Cuando las puertas se cierran, la esperanza se apaga y hasta tu corazón comienza a dudar.
Pero justo ahí, cuando parece que nada tiene sentido, una Madre del cielo te llama por tu nombre.
Esa Madre es la Virgen de Guadalupe, que no abandona a ninguno de sus hijos, y hoy quiere envolverte con su manto lleno de amor, protección y milagros.
Si llegaste hasta aquí, no es casualidad.
Ella te trajo para decirte: “Hijo mío, hija mía, no estoy yo aquí que soy tu Madre.”
Reza con el corazón abierto, porque mientras escuchas esta oración, la Virgen de Guadalupe comenzará a obrar un milagro silencioso en tu vida.
Amada Virgen de Guadalupe, Madre tierna y llena de misericordia, hoy vengo ante Ti con el corazón dolido y el alma cansada.
Me acerco a Ti porque confío en tu amor y en tu poder para interceder ante tu Hijo Jesús.
Tú, que apareciste en el Tepeyac para consolar a un pueblo entero, consuélame también a mí en este momento de prueba.
Virgen Santa, tú conoces las lágrimas que he derramado en silencio, las noches sin dormir, los miedos que a veces me paralizan.
Tú sabes lo que guardo en mi corazón, esas súplicas que no siempre puedo decir en voz alta.
Por eso hoy me postro ante Ti y te pido, con toda mi fe, que me tomes entre tus brazos maternales y me cubras con tu manto sagrado.
Madre mía, rompe los nudos que me atan al dolor, a la angustia y al miedo.
Lléname de tu luz, Virgen Morena, y haz que sienta tu presencia a mi lado.
Intercede por mí ante tu amado Hijo Jesús, para que escuche mi oración y obre en mí el milagro que tanto necesito.
Te pido, Madre bendita, que entres en mi hogar y traigas paz donde hay preocupación.
Trae unión donde hay distancia, amor donde hay heridas, y esperanza donde solo quedan ruinas.
Tú, que eres la Reina del Cielo y Señora de los Ángeles, transforma mi tristeza en alegría, y mis lágrimas en señales de tu promesa cumplida.
Virgen de Guadalupe, escucha mis súplicas:
Haz una pausa aquí y visualiza tu petición.
Toma en tus manos mis problemas, mis preocupaciones, mis dolores y mis temores.
Llévalos a los pies de tu Hijo y preséntaselos con tu ternura infinita.
Yo confío en Ti, Madre Santísima, porque sé que tú no dejas sin respuesta a quienes te buscan con fe.
Tú dijiste a Juan Diego: “¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre?”
Y hoy repito esas palabras en mi alma, sabiendo que bajo tu mirada nada malo puede sucederme.
Ayúdame a mantener viva la fe, incluso cuando el camino sea oscuro.
Dame fortaleza para seguir adelante y serenidad para esperar los tiempos de Dios.
Gracias, Virgen de Guadalupe, por escucharme, por amarme y por no soltar mi mano cuando más lo necesito.
Sé que este momento de oración no ha sido en vano, porque tú ya estás obrando mi milagro.
Hoy descanso en tu amor, confiando que mi vida cambiará, porque tú estás conmigo. Amén.
Declara con fe: “Virgen de Guadalupe, bajo tu manto dejo mi vida y mi milagro confío en Ti.”
Repite esta oración durante 7 días seguidos, especialmente al comenzar la mañana o antes de dormir.
Mientras la reces, imagina cómo la Virgen extiende su manto sobre ti, envolviendo tu vida en protección y esperanza.
Mira este video con alguien que esté pasando por un momento difícil, y conviértanlo en su botón de emergencia espiritual.
Cada vez que sientas que tu fe flaquea o que necesitas ayuda, regresa a este video y reza junto a la Virgen de Guadalupe.
Ella no falla, porque donde llega su amor, los milagros florecen.
Enviado por: Dulce María (México).
Urgente Reza esto hoy a la Virgen de Guadalupe y un milagro tocará Tu vida.
