Oración a San Miguel Arcángel para un Sueño Tranquilo y sin Pesadillas.
Oh, glorioso San Miguel Arcángel, Príncipe de la Milicia Celestial, guerrero invencible de la luz, a ti acudo en esta hora de descanso, buscando tu poderosa protección.
Con humildad y fe, elevo mi voz para pedirte que cubras mi sueño con tu manto celestial.
Tú, que con tu espada flamígera derrotaste a Lucifer y a sus ángeles rebeldes, te ruego que alejes de mí toda presencia maligna, toda sombra de oscuridad que intente perturbar mi paz.
Que tu escudo invencible sea mi defensa contra cualquier ataque del mal, visible o invisible.
Disipa, San Miguel, toda energía negativa que pueda rodearme, todo pensamiento intrusivo, todo temor que busque robarme la tranquilidad.
Mientras mi cuerpo se entrega al reposo, te pido, San Miguel Arcángel, que mi alma permanezca vigilante bajo tu amparo.
Que tus alas poderosas me envuelvan en un abrazo protector, alejando pesadillas, terrores nocturnos y cualquier visión que pueda perturbar mi descanso.
Guía mis sueños, San Miguel, llénalos de luz, de paz, de mensajes divinos que fortalezcan mi espíritu.
Corta, con tu espada de luz, cualquier lazo que me ate a la angustia, a la ansiedad o al miedo.
Libera mi mente de preocupaciones, de pensamientos negativos que me impidan conciliar un sueño reparador.
Que tu presencia sea un faro de esperanza en la noche, un recordatorio constante de que estoy protegido(a) por el poder divino.
San Miguel, guerrero celestial, te pido que envíes a tus ángeles a custodiar mi habitación, a velar por mi descanso, a crear un círculo de protección impenetrable a mi alrededor.
Que el silencio de la noche se llene con la melodía de tu presencia, con la certeza de tu amparo.
Que cada respiración sea una invocación a tu poder, a tu bondad, a tu infinita misericordia.
Confío plenamente en tu intercesión, San Miguel Arcángel.
Sé que escuchas mi súplica y que atenderás mi llamado.
Entrego mi sueño en tus manos, sabiendo que bajo tu protección, nada podrá dañarme.
Que al despertar, sienta la renovación de tu gracia, la fuerza de tu espíritu, la alegría de un nuevo día bendecido por tu presencia.
Gracias, San Miguel, por tu constante vigilancia, por tu amor incondicional, por tu poderosa protección.
Que tu luz me guíe siempre, en la vigilia y en el sueño. Amén.
Enviado por: Dulce María. (México).
Oración a San Miguel Arcángel para un Sueño Tranquilo y sin Pesadillas.