Oración para Hablar con Jesús Misericordioso en Peticiones Desesperadas.

Señor Jesús, Misericordioso Salvador.

Hoy me acerco a Ti en medio de mis angustias y desvelos, sintiendo la carga de mis preocupaciones y la desesperación que a veces me abruma.

En este momento de vulnerabilidad, quiero entregarte mis súplicas y mis peticiones, confiando en Tu compasión infinita y en Tu amor incondicional.

Te pido, querido Jesús, que me escuches.

Conozco Tu corazón lleno de misericordia y sé que comprendes mis luchas y sufrimientos.

En mis momentos de soledad, cuando las circunstancias me hacen sentir pequeño e impotente, busco refugio en Ti.

Tu promesa de estar siempre a mi lado me da fuerzas para seguir adelante.

Hoy, quiero presentarte mis peticiones desesperadas (aquí puedes mencionar tus necesidades o situaciones específicas).

Te imploro que intervengas con Tu poder divino, transformando mis circunstancias y trayendo luz a la oscuridad que me rodea.

Haz que cada una de mis súplicas llegue a Ti, y que, a través de Tu gracia, pueda experimentar la esperanza que tanto anhelo.

Señor, ayúdame a mantener la fe, incluso cuando parece que las puertas están cerradas.

Dame la serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar, y el valor para enfrentar cada día con la confianza de que Tú estás trabajando en mi favor.

Que mis oraciones no se conviertan en un grito de desesperación, sino en un acto de fe y entrega total a Tu voluntad.

También quiero pedirte que extiendas Tu misericordia a aquellos que están sufriendo como yo.

Que todos los que están pasando por momentos difíciles puedan sentir Tu abrazo amoroso y Tu consuelo.

Que la comunidad de fieles se una en oración, apoyándonos mutuamente en nuestras necesidades y buscando siempre Tu rostro.

Gracias, Jesús Misericordioso, por estar siempre dispuesto a escucharme.

Te entrego mis miedos, mis inquietudes y mis anhelos, sabiendo que en Ti encuentro la paz que sobrepasa todo entendimiento.

Confío en que, de acuerdo a Tu voluntad, recibiré las respuestas que busco y la sanación que mi alma necesita. Amén.

Enviado por: Dulce María. (México).