Oración PODEROSA para los que buscan misericordia eterna.
Amado Padre Celestial,
hoy me acerco a Ti con el corazón humilde y contrito,
reconociendo que Tú eres el Dios de toda misericordia,
el Padre amoroso que nos recibe con los brazos abiertos,
y el Salvador que nos ofrece perdón y redención a través de Tu Hijo Jesucristo.
Padre, Tú conoces cada detalle de mi vida,
cada error que he cometido,
cada pecado que he llevado en silencio,
y cada momento en que me he alejado de Tu luz.
Hoy, levanto mi voz hacia Ti,
buscando Tu misericordia eterna,
esa que limpia, restaura y da nueva vida.
Señor, Tú eres mi refugio en medio de la culpa,
mi consuelo cuando el peso de mis faltas me agobia,
y mi esperanza cuando siento que no merezco Tu amor.
Sé que no soy digno de Tu gracia,
pero confío en Tu misericordia infinita,
en Tu promesa de perdonar a quienes se arrepienten de corazón,
y en Tu amor que nunca se cansa de buscarnos.
Padre, hoy te pido que me des Tu misericordia,
no por mis méritos,
sino por el sacrificio de Tu Hijo Jesucristo,
quien dio Su vida para que yo pudiera ser libre.
Dios mío, Tú que perdonaste a David después de su pecado,
que recibiste al hijo pródigo con un abrazo de amor,
y que le dijiste a la mujer adúltera: «Ni yo te condeno; vete y no peques más»,
hoy te pido que me des ese mismo perdón,
esa misma compasión,
y esa misma oportunidad de comenzar de nuevo.
Lava mi corazón con Tu sangre preciosa,
purifica mi alma con Tu fuego sagrado,
y renueva mi espíritu con Tu amor inagotable.
No permitas que el pasado me defina,
ni que el pecado me aleje de Ti.
Padre, sé que Tú conoces cada detalle de mi arrepentimiento.
Tú ves las lágrimas que he derramado en silencio,
las noches que he pasado clamando por Tu perdón,
y el deseo sincero de cambiar que hay en mi corazón.
Pero hoy declaro que Tú eres mi Salvador,
que en Ti está el perdón que necesito,
y que Tu mano poderosa puede transformar mi vida por completo.
Te pido que me des la fuerza para dejar atrás lo que me aleja de Ti,
la valentía para enfrentar las consecuencias de mis actos,
y la fe para creer que Tu misericordia es más grande que cualquier pecado.
Señor, también te pido por todos aquellos que, como yo,
están buscando Tu misericordia eterna en este momento.
Sana sus corazones heridos por la culpa,
restaura sus almas quebrantadas por el pecado,
y dales la paz que solo Tú puedes dar.
Que cada persona que clama por Tu perdón
sienta Tu presencia reconfortante,
y vea Tu mano obrando en sus vidas.
Que no haya lugar para la desesperación,
sino solo para la confianza en Tu amor y Tu gracia.
Dios mío, te pido que me des un corazón agradecido,
aun en medio de mi arrepentimiento.
Ayúdame a recordar que Tú siempre has estado conmigo,
y que nunca me has dejado solo.
Gracias por Tu paciencia infinita,
por Tu amor que no se cansa de perdonar,
y por la cruz que me recuerda que siempre hay esperanza.
Ayúdame a confiar en que Tu misericordia es nueva cada mañana,
y que Tu gracia es suficiente para cubrir mis faltas.
Padre, te pido que me des la sabiduría para caminar en Tu luz,
para alejarme de las tentaciones que me alejan de Ti,
y para vivir una vida que glorifique Tu nombre.
Enséñame a ser humilde,
a reconocer mis errores,
y a buscar Tu rostro en cada momento.
Quita de mí todo orgullo y autosuficiencia,
y reemplázalos con un espíritu contrito y humillado,
que Tú no desprecias.
Señor, hoy declaro que Tú eres mi Salvador,
mi redentor y mi esperanza.
Confío en que Tu misericordia eterna me alcanzará,
no porque yo lo merezca,
sino porque Tú eres un Padre amoroso
que cuida de Sus hijos.
Gracias por escuchar esta oración,
por amarme incondicionalmente,
y por nunca abandonarme.
Padre Celestial,
en Ti confío,
en Ti espero,
y en Ti encuentro mi paz.
Amén.
Que esta oración sea un faro de esperanza
para todos los que buscan Tu misericordia eterna.
Que cada palabra sea un abrazo divino
para los corazones cansados y afligidos.
Y que Tu luz, Padre Celestial,
ilumine nuestros caminos
y nos lleve siempre de regreso a Ti.
Amén.
Enviado por: Dulce María (México).
Oración PODEROSA para los que buscan misericordia eterna.