Oración a la Virgen María para que me haga invisible ante el ojo del mal

Oración a la Virgen María para que me haga invisible ante el ojo del mal.

Querida Virgen María, te pido con fervor que me cubras con tu manto protector, haciendo que sea invisible ante el ojo del mal.

Aleja de mí cualquier peligro y adversidad, y guarda mi vida y la de mis seres queridos bajo tu divina protección.

Que tu amor maternal me resguarde de las amenazas y me conceda la paz y seguridad que necesito para vivir en armonía.

Querida Virgen María, en este momento de necesidad y esperanza, me dirijo a ti con un corazón lleno de fe y devoción.

Te pido que extiendas tu manto protector sobre mí y mis seres queridos, cubriéndonos con tu amor y amparo.

Que tu presencia divina nos rodee y nos mantenga a salvo de las influencias negativas y las amenazas invisibles que puedan acechar nuestra vida.

Intercede por nosotros ante tu Hijo, para que nos libres de cualquier mal que intente perturbarnos.

Protege nuestro hogar y nuestros corazones de las adversidades y peligros que puedan surgir en nuestro camino.

Que tu protección maternal sea un refugio seguro, donde podamos encontrar consuelo y fortaleza en medio de cualquier tormenta.

Que tu amor puro y tierno nos brinde la paz que tanto anhelamos, y que tu cuidado nos permita vivir en armonía, sin temores ni inquietudes.

Confío en tu poder y en tu bondad infinita, sabiendo que, bajo tu tutela, estamos resguardados de todo lo que pudiera dañar nuestra tranquilidad y bienestar.

En cada paso que demos, en cada decisión que tomemos, que tu luz nos guíe y tu sabiduría nos ilumine.

Que podamos sentir tu presencia a nuestro lado, reconociendo que no estamos solos en nuestras luchas y desafíos.

Tu manto protector nos da la seguridad que necesitamos para enfrentar cualquier dificultad con valor y serenidad.

Virgen María Ruego que tu protección se extienda no solo a mi vida, sino también a la de aquellos que amo.

Que tus bendiciones y tu amor envuelvan a cada uno de nuestros seres queridos, manteniéndolos a salvo y libres de todo mal.

Que podamos experimentar la gracia y la tranquilidad que sólo tu intercesión puede proporcionar.

Que en los momentos de incertidumbre, tu consuelo sea nuestra guía y tu fortaleza nuestra fuente de esperanza.

Permítenos sentir tu abrazo reconfortante y tu guía amorosa en cada aspecto de nuestras vidas.

Que tu intervención divina nos acerque más a ti y nos inspire a vivir según tus enseñanzas.

Te agradezco de antemano por escuchar mi súplica y por la protección que nos brindas.

Confiando plenamente en tu misericordia y en tu amor eterno, dejo en tus manos nuestras vidas y nuestras preocupaciones.

Que siempre podamos encontrar refugio en tu presencia santa y ser testigos de tu infinita bondad. Amén.