Salmos 91 y 23, La Oración Que Aleja Todo Mal y Llena Tu Vida de Bendiciones.
Amado Dios, en este sagrado instante me dirijo a Ti con el corazón rebosante de fe, esperanza y gratitud.
Hoy, invoco la poderosa protección del Salmo 91 y la guía amorosa del Salmo 23, sabiendo que en Tus promesas encuentro el refugio que aleja toda oscuridad y mal, y llena mi vida de bendiciones infinitas.
Señor, Tú eres mi refugio seguro, mi fortaleza en tiempos de adversidad.
Como dice el Salmo 91, “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.”
Con cada latido de mi corazón, me recuerdo que Tu amor me envuelve y me protege.
Te pido que extiendas Tus alas sobre mí, disipando miedos, dudas y todo mal que quiera acercarse a mi camino.
Que Tu divina presencia se haga palpable en cada paso que doy, transformando mis momentos de incertidumbre en instantes de paz y seguridad.
Con humildad, me entrego a Tu voluntad, recordando la promesa del Salmo 23: “El Señor es mi pastor; nada me faltará.”
En esta verdad encuentro la certeza de que, aún en el valle de sombras y dificultades, Tu luz me guía y Tu mano me sostiene.
Señor, ayúdame a caminar con firmeza y a sentir Tu compañía en cada desafío, sabiendo que no estoy solo.
Que mi alma se llene de la fuerza y el consuelo que solo Tú puedes dar, y que mi espíritu se renueve en cada amanecer.
Hoy, invito a mi familia espiritual a unirse en esta oración, a dejarse envolver por el amor divino y a sentir en lo más profundo de su ser el poder transformador de Tu palabra.
Si estas palabras llegan a tocar tu corazón, te invito a que dejes un comentario, un “Me Gusta” o compartas este mensaje para que juntos podamos irradiar esperanza y bendiciones.
Permite que cada sílaba se convierta en un puente de fe que conecte a todos aquellos que buscan la luz en medio de la oscuridad.
Señor, en cada desafío encuentro una oportunidad para crecer y aprender.
Que Tu amor incondicional me inspire a transformar mis miedos en coraje y mis lágrimas en semillas de esperanza.
Que cada paso que dé esté guiado por Tu divina sabiduría, y que mi vida se convierta en un testimonio vivo de Tu infinita misericordia.
Ayúdame a recordar que cada amanecer es un regalo lleno de promesas, y que en Ti encuentro la paz que sobrepasa todo entendimiento.
Permíteme, oh Dios, abrazar cada bendición y cada lección con gratitud, sabiendo que Tu protección y amor me acompañan siempre.
Que mi corazón se inunde de esa fe vibrante que derriba muros y allana el camino hacia un futuro lleno de luz y prosperidad.
En los momentos de soledad y dificultad, hazme sentir Tu cercanía, y renueva en mí la certeza de que con Tu ayuda, cada obstáculo se convierte en una oportunidad para demostrar Tu gloria.
Te agradezco, Señor, por cada señal de Tu amor, por cada día en que puedo sentir Tu abrigo y por cada bendición que llega de manera inesperada.
Que esta oración no solo sea un susurro en mi alma, sino un grito de fe que resuene en el universo, tocando corazones y transformando vidas.
Si sientes en lo profundo de tu ser que esta oración tiene el poder de cambiar tu realidad, te animo a que compartas este mensaje, a que lo comentes y le des “Me Gusta” para que llegue a más almas sedientas de paz y luz.
¡Que la bendición del Altísimo te acompañe hoy y siempre, llenando cada rincón de tu vida de amor, protección y milagros! Amén.
Espero que con esta poderosa oración tu vida se llene de paz, amor y salud.
Escucha el siguiente video para que refuerces tu petición.
Gracias por orar conmigo.
Enviado por: Dulce María (México).
Salmos 91 y 23, La Oración Que Aleja Todo Mal y Llena Tu Vida de Bendiciones.
