Antes de que acabe el mes reza esta oración y entrégale todo a Dios

Antes de que acabe el mes reza esta oración y entrégale todo a Dios.

Antes de que termine el mes… ¡detente un momento!

Reza esta poderosa oración y entrégale todo a Dios, porque aún hay tiempo para un milagro.

El mes está por terminar… y tal vez llevas días con el alma cansada, con la esperanza débil y con el corazón lleno de cargas que no sabes cómo soltar.

¿Te has sentido perdido, frustrado o sin respuestas?

Esta oración es para ti.

No llegaste aquí por casualidad… Dios quiere hablarte hoy.

Esta oración es un acto de fe, una entrega total.

No importa lo que haya pasado estos días:

todavía hay tiempo para cambiar tu historia, para recibir una bendición, para que todo tome un rumbo distinto.

No te vayas sin escucharla completa.

Algo en tu interior cambiará.

Dios no necesita un calendario para obrar… pero tú sí necesitas fe para soltar.

Antes de que acabe el mes, haz esta oración y entrégaselo todo a Él.

Él no te va a fallar.

Dale el último día del mes… y Él te entregará su paz, su respuesta y su milagro.

Señor mío, antes de que este mes termine, vengo a entregártelo todo.

Tú sabes lo que viví, lo que callé, lo que lloré en silencio y lo que me guardé solo para ti.

Este mes fue difícil, Señor… y aun así, aquí estoy. Con heridas, sí, pero también con fe.

Hoy no te hablo desde la perfección, sino desde la verdad de mi alma.

A veces sentí que no podía más, que las puertas no se abrían, que el tiempo pasaba y nada cambiaba.

Pero en medio de todo, supe que tú nunca dejaste de estar conmigo.

Te entrego cada día de este mes, Señor.

Te entrego lo que logré y lo que no, lo que gané y lo que perdí.

Te entrego los sueños que siguen esperando y los milagros que aún no han llegado.

Quiero cerrar este mes con el alma liviana y el corazón lleno de fe.

No quiero cargar más culpas, más miedos, más ansiedad.

Hoy dejo todo en tus manos, porque sé que Tú puedes hacer nuevo lo que parece perdido.

Padre bueno, antes de que termine este mes, renueva mis fuerzas.

Dame luz donde solo veo oscuridad, esperanza donde siento derrota, y paz donde hay tormenta.

Dame la sabiduría para entender que tus tiempos son perfectos y que tu voluntad siempre será mejor que mis planes.

Tú que todo lo ves, todo lo sabes y todo lo puedes…
Toma mis preocupaciones, mis deudas, mis enfermedades, mis angustias.

Límpialas con tu amor y devuélveme el gozo de vivir confiando en ti.

No quiero entrar al nuevo mes arrastrando el dolor de este.

Quiero entrar libre, en paz, creyendo en tus promesas, con los ojos puestos en el cielo.

Dame el valor para perdonar lo que me hirió y también para perdonarme a mí mismo.

Ayúdame a soltar el control, a no vivir con miedo, a confiar aunque no entienda el camino.

Tú no me prometiste una vida sin pruebas, pero sí me prometiste estar conmigo siempre… y eso me basta.

Gracias por sostenerme en mis momentos de duda.

Gracias por no soltar mi mano cuando yo mismo quise rendirme.

Gracias por recordarme, aún en silencio, que tú estás obrando incluso cuando no lo veo.

Hoy, al cerrar este mes, no me aferro a lo que no fue. Me aferro a ti.

Y con esa fe, me preparo para lo nuevo, lo bueno, lo inesperado y lo bendecido que está por venir.

Te entrego todo, Dios mío.

Mi pasado, mi presente y lo que viene.

Haz con mi vida lo que tú sabes que es mejor.

Y mientras espero, enséñame a confiar y a agradecer… incluso por lo que aún no ha llegado. Amén.

Enviado por: Dulce María (México).

Antes de que acabe el mes reza esta oración y entrégale todo a Dios.