La Oración de Jabes Reza esto y prepárate para ver milagros en tu vida hoy.
Detén lo que estás haciendo… Una oración ancestral puede cambiar tu destino.
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Descubre la poderosa Oración de Jabes y prepárate para ver milagros transformando tu vida. ¡No esperes más!
Amado Dios, Padre celestial, creador del universo y fuente inagotable de toda bendición, en este instante de conexión profunda y esperanza ferviente, nos acercamos a tu divina presencia inspirados por la poderosa oración de Jabes, aquel hombre justo cuyo clamor resonó en los anales de la historia como un faro de fe y un testimonio de tu generosidad sin límites.
Con corazones expectantes y la certeza de tu amor incondicional, elevamos nuestras voces en esta plegaria, preparándonos con humildad y confianza para ser testigos de los milagros que tu gracia puede obrar en nuestras vidas hoy.
Señor, tú conoces lo profundo de nuestros corazones, las cargas que llevamos, los anhelos que guardamos en secreto y las necesidades que claman por tu intervención divina.
Al igual que Jabes, reconocemos nuestra dependencia de ti y anhelamos experimentar la plenitud de tus bendiciones.
Con la fe puesta en tu promesa de escuchar y responder a aquellos que te buscan con sinceridad, nos atrevemos a pronunciar esta oración, conscientes de que tu poder trasciende toda limitación humana.
Padre bueno, te pedimos con la audacia que nace de la confianza en tu amor, que nos bendigas abundantemente.
Ensancha nuestro territorio, no solo en lo material, sino también en lo espiritual, en nuestras relaciones, en nuestros talentos y en nuestra capacidad de amar y servir a los demás.
Permítenos crecer en sabiduría, en gracia y en conocimiento de tu voluntad, para que podamos vivir vidas que te glorifiquen y que sean de bendición para quienes nos rodean.
Te rogamos, Señor, que tu mano esté con nosotros, guiándonos en cada paso que damos, protegiéndonos de todo mal y librándonos de todo aquello que pueda causarnos dolor o aflicción.
Que tu presencia sea nuestra constante compañía, nuestra fortaleza en la debilidad y nuestra luz en la oscuridad.
Que sintamos tu mano poderosa sosteniéndonos en los momentos de prueba y levantándonos cuando tropezamos en el camino.
Al igual que Jabes clamó a ti para ser librado del mal que pudiera afligirlo, también nosotros te pedimos, Padre amado, que nos guardes de todo peligro, de toda tentación y de toda influencia negativa que pueda apartarnos de tu camino o dañar nuestra alma.
Rodéanos con tu escudo protector, envía a tus ángeles para que nos defiendan y permítenos vivir en paz y seguridad bajo tu amparo.
En este día, Señor, nos preparamos con expectación para ser testigos de los milagros que tu gracia puede manifestar en nuestras vidas.
Abrimos nuestros corazones y nuestras mentes a las infinitas posibilidades que emanan de tu amor.
Creemos firmemente que tú eres un Dios de milagros, que obras de maneras misteriosas y que tu poder no tiene límites.
Permítenos reconocer tus señales, discernir tus propósitos y recibir con gratitud las bendiciones que tienes preparadas para nosotros HOY.
Te pedimos, Padre, que estos milagros no sean solo para nuestro beneficio personal, sino que también sean un testimonio de tu grandeza y de tu amor para aquellos que nos rodean.
Que al ver tu obra en nuestras vidas, otros puedan ser inspirados a buscarte con fe y a experimentar también tus maravillas.
Que seamos instrumentos de tu gracia, llevando esperanza y aliento a quienes más lo necesitan.
Encomendamos a ti, Señor, nuestras familias, nuestros amigos, nuestros trabajos, nuestros proyectos y todos nuestros sueños y aspiraciones.
Que tu bendición repose sobre cada área de nuestras vidas, trayendo prosperidad, armonía y plenitud.
Que podamos vivir en abundancia, no solo de bienes materiales, sino también de amor, de paz, de alegría y de todo aquello que verdaderamente tiene valor eterno.
Con la fe inquebrantable de Jabes y la certeza de tu amor infinito, esperamos confiadamente los milagros que tienes reservados para nosotros hoy.
Abrimos nuestros corazones a tu gracia, disponemos nuestras vidas a tu voluntad y nos preparamos para celebrar tu poder transformador.
A ti sea toda la gloria, la honra y el poder por los siglos de los siglos.
Amén. Amén, y Amén.
Enviado por: Dulce María. (México).
La Oración de Jabes Reza esto y prepárate para ver milagros en tu vida hoy.
