Oración a la Virgen de Guadalupe para la Abundancia y Prosperidad.
Oh Virgen de Guadalupe, Madre bendita y protectora.
Hoy me postro ante tu presencia con humildad y esperanza, sabiendo que en ti encuentro el refugio seguro y el amor incondicional que mi corazón necesita.
Tú, que derramas tus bendiciones sobre todos los que acuden a ti con fe, escucha mi súplica en este día, pues anhelo que la abundancia y la prosperidad llenen mi vida según la voluntad de Dios.
Madre amorosa, tú que apareciste en el cerro del Tepeyac como un signo del amor divino, rodeada de flores y símbolos de vida, hoy te pido que bendigas mis esfuerzos y que hagas florecer los sueños que Dios ha sembrado en mi corazón.
Tú, que eres la Reina de la esperanza, guía mis pasos para que pueda alcanzar el propósito que el Señor ha preparado para mí, caminando siempre en su luz y con tu protección.
Virgen de Guadalupe, intercede por mí ante tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, para que mis manos sean fructíferas en cada labor que emprenda.
Ilumina mi mente con sabiduría, fortalece mi corazón con valentía y guíame hacia decisiones justas y acertadas.
Que cada paso que dé esté dirigido hacia el bien, tanto para mí como para quienes me rodean.
Madre Santísima, portadora de gracia y bondad, te pido que abras las puertas de las oportunidades en mi vida.
Ayúdame a descubrir los caminos que me lleven a la prosperidad material y espiritual, para que pueda proveer a mi hogar con dignidad y alegría.
Enséñame a ser prudente con los bienes que he recibido y a compartir con generosidad lo que he ganado, recordando siempre que todo lo que tengo es un don de Dios.
Virgen Morena, llena de amor maternal, te suplico que apartes de mi vida toda escasez, toda preocupación económica y toda angustia que me impida vivir en paz.
Derrama tu bendición sobre mi hogar, que nunca falte el pan en nuestra mesa, que abunde la armonía en nuestras relaciones y que cada miembro de esta familia experimente la seguridad de estar bajo tu amparo celestial.
Te ruego también, Madre de Guadalupe, que me enseñes a confiar en los tiempos perfectos de Dios.
En momentos de incertidumbre, ayúdame a recordar que Tú siempre estás a mi lado, intercediendo por mí y guiándome hacia la plenitud que solo el Señor puede ofrecer.
Dame paciencia y perseverancia para superar los obstáculos, y fe inquebrantable para esperar con esperanza las promesas que Dios ha hecho en mi vida.
Madre del Tepeyac, así como llenaste de flores el manto de San Juan Diego como signo de tu amor y cuidado, llena mi vida de bendiciones, amor y prosperidad.
Que las semillas que siembro con esfuerzo germinen y den frutos abundantes, no solo para mí, sino para todas las personas que forman parte de mi vida.
Virgen de Guadalupe, modelo de generosidad y amor, enséñame a ser agradecido con lo que tengo y a valorar las bendiciones que ya he recibido.
Ayúdame a ser una persona que vive con un espíritu generoso, compartiendo mis dones y talentos con quienes más lo necesitan.
Que en mi corazón siempre haya espacio para la solidaridad y la compasión, reconociendo que al dar, recibo aún más de lo que podría imaginar.
Hoy, Madre querida, quiero consagrar a ti todos mis proyectos, mis planes y mis deseos.
Te los entrego con plena confianza, sabiendo que en tus manos todo se transforma en bendición.
Acompáñame en cada jornada, guíame en cada decisión y protégeme de todo mal que pueda amenazar mi bienestar o el de mi familia.
En este momento, coloco bajo tu manto protector mis preocupaciones, mis anhelos y mis necesidades.
Virgen de Guadalupe, tú que eres Madre de los necesitados, sé mi abogada y defensora ante el trono de Dios.
Haz que mi vida sea un testimonio de la abundancia y la prosperidad que solo se encuentran al caminar contigo y con tu Hijo amado.
Te doy gracias, Virgen Santísima, porque sé que estás obrando en mi vida y en la vida de mi familia.
Gracias por las bendiciones que ya has derramado y por las que están por venir.
Gracias por ser siempre nuestra guía, nuestra fortaleza y nuestro consuelo.
Hoy declaro con fe que, bajo tu amparo, viviré en abundancia y prosperidad.
No solo en lo material, sino también en lo espiritual, en el amor, en la paz y en la alegría que vienen de Dios.
Ayúdame a caminar con gratitud, a trabajar con dedicación y a confiar plenamente en que tus promesas nunca fallan.
Con todo mi corazón, elevo esta oración a ti, Virgen de Guadalupe, Madre nuestra y Emperatriz del Tepeyac.
Quédate siempre a mi lado, recordándome que bajo tu sombra y resguardo, no tengo nada que temer.
Santa María de Guadalupe, esperanza de los pueblos y guía de los fieles, ruega por nosotros y acompáñanos siempre en el camino hacia la plenitud y la alegría eterna. Amén.
Enviado por: Dulce María. (México).
Oración a la Virgen de Guadalupe para la Abundancia y Prosperidad.
