Oración de la Noche de Hoy Jesús Te Enseña el Secreto para Recibir lo que Pides

Oración de la Noche de Hoy Jesús Te Enseña el Secreto para Recibir lo que Pides.

Querido Jesús, en esta noche tranquila, cuando el mundo parece detenerse y el silencio me invita a reflexionar, vengo ante Ti con el corazón abierto y el alma sedienta de Tu presencia.

Hoy, más que nunca, quiero aprender de Ti, el Maestro por excelencia, el que conoce los secretos del cielo y de la tierra.

Enséñame, Señor, el camino para recibir lo que pido, no por mi propio beneficio, sino para glorificar Tu nombre y cumplir Tu voluntad en mi vida.

Jesús, Tú dijiste: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7).

Esas palabras resuenan en mi mente y en mi corazón, pero sé que no se trata solo de pedir, sino de pedir con fe, con humildad y con un corazón alineado a Tu propósito.

Por eso, esta noche, quiero aprender de Ti el secreto para recibir lo que pido.

Quiero entender cómo acercarme al Padre con confianza, cómo presentar mis necesidades sin egoísmo y cómo confiar en que Tu respuesta será siempre la mejor, aunque no sea lo que yo espero.

Señor, enséñame a orar como Tú orabas.

Enséñame a buscar la voluntad del Padre por encima de todo, a decir: “No se haga mi voluntad, sino la Tuya” (Lucas 22:42).

Ayúdame a entender que el verdadero secreto para recibir lo que pido no está en mis palabras elocuentes o en mis esfuerzos humanos, sino en mi relación contigo, en mi fe inquebrantable y en mi disposición a aceptar Tus tiempos y Tus caminos.

Jesús, esta noche te pido por mis necesidades más profundas.

Te pido por mi familia, por mis seres queridos, por aquellos que están pasando por momentos difíciles.

Te pido por mi salud, por mi paz interior, por mi propósito en esta vida.

Pero sobre todo, te pido que me enseñes a confiar en Ti, a esperar en Ti y a creer que, aunque no vea la respuesta de inmediato, Tú estás obrando en mi favor.

Señor, sé que muchas veces he pedido con ansiedad, con impaciencia y hasta con dudas.

Perdóname por esas veces en las que mi fe ha flaqueado, en las que he permitido que el miedo y la incertidumbre nublen mi confianza en Ti.

Hoy, quiero renovar mi fe, quiero creer que Tú eres un Padre bueno, que das buenos regalos a Tus hijos y que nunca nos abandonas.

Jesús, Tú conoces cada rincón de mi corazón. Sabes lo que necesito incluso antes de que yo lo pida. Por eso, te entrego mis preocupaciones, mis sueños y mis deseos.

Te pido que me des la sabiduría para pedir conforme a Tu voluntad, la paciencia para esperar en Tus tiempos y la fe para creer que, si algo no me lo das, es porque tienes algo mejor preparado para mí.

En esta noche, quiero recordar Tus promesas.

Quiero aferrarme a Tu palabra que dice: “Todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo 21:22).

Ayúdame a creer sin vacilar, a confiar sin dudar y a esperar sin desanimarme.

Enséñame que el verdadero secreto para recibir lo que pido no está en la cantidad de palabras que uso, sino en la calidad de mi fe y en la sinceridad de mi corazón.

Jesús, también quiero aprender a ser agradecido.

Aunque aún no veo la respuesta a mis oraciones, quiero darte gracias por todo lo que ya has hecho en mi vida.

Gracias por las bendiciones que a menudo doy por sentado, por las pruebas que me han hecho crecer y por Tu presencia constante en mi camino.

Enséñame a ser agradecido en todo momento, porque sé que la gratitud abre las puertas del cielo y prepara mi corazón para recibir Tus bendiciones.

Señor, en esta noche, te pido que me des la paz que sobrepasa todo entendimiento.

Que mi corazón descanse en Ti, sabiendo que Tú tienes el control de todas las cosas.

Que no me afane por el mañana, porque sé que Tú ya estás allí, preparando el camino.

Que mi fe no dependa de lo que veo, sino de lo que sé que Tú eres: un Dios fiel, amoroso y poderoso.

Jesús, te pido que me uses como instrumento de Tu amor y Tu gracia.

Que mi vida sea un reflejo de Tu bondad y que mis oraciones no sean solo para mí, sino también para bendecir a otros.

Enséñame a interceder por los que sufren, por los que no tienen voz, por los que necesitan un milagro en sus vidas.

Que mi fe no sea egoísta, sino generosa y llena de compasión.

Finalmente, Jesús, te doy gracias por esta noche, por este momento íntimo contigo.

Gracias por enseñarme el secreto para recibir lo que pido: la fe sincera, la humildad, la gratitud y la confianza en Tu voluntad.

Gracias porque sé que, aunque no siempre entienda Tus caminos, Tú estás obrando para mi bien.

En el nombre poderoso de Jesús, te lo pido. Amén.

Enviado por: Dulce María. (México).

Oración de la Noche de Hoy Jesús Te Enseña el Secreto para Recibir lo que Pides.