Oración a Jesús de la Misericordia para peticiones desesperadas.
Oh mi buen Señor, mi adorable Jesús de la Misericordia, Rey del universo, Rey de mi corazón.
Padre de misericordia y Dios de toda consolación.
Caudalosa y clara fuente de bondad que tanto das a quien con fe y humildad te pide.
Dame un poco de tu Santo Amor, de tu generoso auxilio.
Yo (decir su nombre) ante tu devotísima y milagrosísima Imagen, que tantos prodigios ha obrado y obra, te presento mi amor y perpetua adoración.
Amantísimo Jesús, verdadero Camino, Verdad y Vida, el más hermoso entre todos los hijos de los hombres, cuyo santo Rostro están mirando con gran alegría los Ángeles, Arcángeles y Santos del Cielo y adora con dulce amor tu Madre la Virgen María.
Nuestra Santísima Señora, Reina y madre, concédeme que yo también al contemplar tu Rostro sienta esa felicidad y dicha y reciba tu paz y santo Amor.
Oh benignísimo Padre Jesús mío, piadosísimo dueño de mi alma, que con la fortaleza de tus poderosos brazos mantienes todo el universo, rendidamente y de corazón te suplico, Señor Jesús me des fortaleza para que no pierda la esperanza y me ayudes en todas mis necesidades y penas.
Hacer con fe y amor la petición que usted necesita.
Con humildad imploro llegue a mi tu bendición para que pueda salir de todo lo que me aflige.
Por tu inmensa caridad, por tu bondad y misericordia, derrama sobre mí tus favores, dame tu milagrosa ayuda, calma el desconsuelo y la amargura que padezco y líbrame del mal y la necesidad que me rodea.
Mi amoroso y tierno Nazareno, mi bendito Salvador, échame una mano, dame tu asistencia, te suplico, y hazme llegar el alivio y remedio que tanta falta me hace pues yo por mis débiles medios no puedo conseguirlo.
Decir el problema o necesidad y pedir con gran esperanza lo que se desea conseguir.
¡Amadísimo Jesús de la Misericordia, vuelve tu mirada y apiádate de mí!
Tú que tantos milagros nos regalas haz que mi vida sea mas fácil, ampárame en mis adversidades y desesperanzas, socórreme en mis malos momentos.
Da paz a mi corazón y aleja todo lo que me angustia, protégeme mi amado Jesús de la misericordia y concédeme lo que con tanta confianza en Ti he pedido.
Permite que se arregle todo lo que me entristece, para que pueda avanzar y no sufrir más.
Poderosísimo Señor y amabilísimo Padre mío Jesús, tan fuerte y valeroso como sufrido y paciente, por tu inmenso sufrimiento y dolor con que llevaste en tus hombros en gran peso del Sacrosanto Madero, y en ella la pesada carga de mis culpas, te ruego, mi buen y adorable Señor, perdones mis faltas y las veces que me olvido de Ti.
Te pido des paciencia y humildad para llevar mis cargas, fortalece mi alma, purifica mi corazón, para que yo sea siempre tu leal y fiel vasallo y que no falte a tus Santos Mandamientos, y para que viviendo en paz y unión con mis semejantes merezca la Eterna Paz de tu Gloria.
Oh Jesús, fuente inagotable de misericordia, recurro a ti en este momento de angustia y desesperación.
Tú, que conoces los más profundos anhelos de mi corazón y las cargas que agobian mi alma, escucha mi humilde súplica y ten piedad de mí, pecador.
En tus manos amorosas deposito mis necesidades más urgentes y desesperadas.
Tú eres el único que puede obrar milagros y transformar las situaciones imposibles en testimonios de tu poder y bondad.
Confiado en tu infinita misericordia, te imploro que intercedas por mí ante el Padre celestial y me concedas la gracia que tanto anhelo.
Oh Jesús, Hijo del Dios vivo, tú que caminaste sobre las aguas y calmaste las tempestades con una sola palabra, te pido que calmes la tormenta que agita mi corazón y mi mente en este momento.
Haz brillar tu luz divina en medio de la oscuridad que me rodea y guíame por el camino de la esperanza y la paz.
Que tu sagrado corazón, traspasado por amor a la humanidad, sea mi refugio seguro en medio de las adversidades.
Que tu sangre derramada en la cruz sea mi redención y mi liberación de toda atadura que me impida vivir en plenitud.
Oh Jesús de la Misericordia, escucha el clamor de este hijo tuyo que te busca con fervor y confianza.
Concédenos, Señor, tu gracia sanadora para los enfermos, tu consuelo para los afligidos, tu fortaleza para los débiles y tu esperanza para los desesperados.
Te entrego, Jesús amado, todas mis preocupaciones, temores y necesidades, sabiendo que en ti encuentro consuelo y fortaleza para seguir adelante.
Que tu misericordia insondable se derrame sobre mí y sobre todos aquellos que claman a ti en busca de ayuda.
Oh Jesús, modelo de humildad y compasión, enséñame a confiar en tu infinita bondad y a abandonarme por completo a tu voluntad. Que mi fe en ti sea firme y mi esperanza inquebrantable, sabiendo que tú eres el único que puede hacer posible lo imposible.
Por la intercesión de María, madre de la misericordia, y de todos los santos, te pido que escuches esta oración y atiendas nuestras peticiones con tu infinita bondad y amor. Amén.
Rezar tres Padrenuestros y un Gloria, hacer la oración por nueve días seguidos.
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Oración a Jesús de la Misericordia para peticiones desesperadas.
Enviado por: Mónica Guzmán. (México).