Oración para necesidades económicas, materiales y espirituales.
¡Oh mi amado Corazón de Jesús!, Siempre con los brazos abiertos, siempre dispuesto a ayudarnos.
Oh mi buen dulce y tierno Jesús, que nos haces sentir bien pues eres nuestro amigo, a Ti clamamos en nuestras pobrezas.
Tú sabes nuestras necesidades materiales y espirituales, y por tu misericordia y amor a los hombres, te pedimos nos alivies las cargas económicas que tanto nos intranquilizan y hacen padecer.
Aunque es cierto que no sólo de pan vive el hombre, también es cierto que nos han enseñado a decir:
«Danos hoy nuestro pan de cada día«.
Nos encontramos sumidos en la tristeza, y nos sentimos incapaces de salir de los agobios, de las graves dificultades que tenemos en nuestro hogar.
Nuestra familia está pasando por una mala situación, por un período de dificultades económicas, las deudas y los pagos se acumulan, las necesidades diarias nos agobian, y aunque nos esforzarnos para solucionarlo, no podemos lograrlo.
Por ello te rogamos, ¡oh buen Jesús! que vengas en nuestra ayuda y extiendas tus benefactoras manos para hacernos prosperar y alejar la ruina que en estos difíciles momentos nos rodea.
Te pedimos desde lo más profundo de nuestro ser, nos concedas lo que con humildad te solicitamos:
(Decir con gran esperanza lo que se quiere conseguir).
Ayúdanos en nuestras pobrezas y debilidades, aparta de nosotros todo lo que nos impide avanzar.
Libéranos de todo mal, ampáranos y asístenos, no nos abandones, ayúdanos con tu gracia a cumplir nuestro compromiso, y mover los corazones de la gente buena, ya que en ellos podemos encontrar ayuda.
No dejes que nada impida que nos acerquemos a Ti.
Ayúdanos a poner nuestra confianza en Ti, cuando fracasen nuestros planes y esperanzas, cuando nos sintamos solos y la inseguridad nos invada.
Te pedimos, Sagrado Corazón de Jesús:
Serenidad y bienestar, prosperidad y tranquilidad de nuevo en nuestra familia y nunca olvidar a los que tienen menos que nosotros. Amén, así sea.
Rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria.
Hacer la oración durante tres días y nueve días si la necesidad es difícil.
Enviada por: Carlos Antonio Duran. (México)