Oración a la Virgen María para Pedir Protección y Guía.
Amada Virgen María.
Hoy me acerco a Ti con humildad y confianza, sabiendo que como Madre de todos nosotros, siempre estás dispuesta a escuchar nuestras oraciones y a interceder ante Tu Hijo por nuestras necesidades.
En este momento de mi vida, te pido con todo mi corazón que me cubras con Tu manto de protección, que me guíes por el camino correcto y que me ayudes a mantener la fe firme en medio de las dificultades que enfrento.
Virgen Santísima, así como cuidaste con amor y devoción a Tu Hijo Jesús, te pido que cuides de mí y de mis seres queridos.
Protégeme de todo mal, de los peligros visibles e invisibles, y líbrame de las tentaciones que puedan apartarme del camino de Dios.
Que, bajo Tu manto protector, encuentre refugio y paz en los momentos de incertidumbre y ansiedad.
María, Madre amorosa, te pido que me guíes en cada decisión que tome.
Ayúdame a discernir con sabiduría y claridad, para que siempre busque hacer la voluntad de Dios en mi vida.
A veces, los caminos que se presentan ante mí son confusos y difíciles de entender, pero con Tu intercesión, confío en que podré encontrar la luz que ilumine mi camino.
Que cada paso que dé esté dirigido hacia el bien, hacia la verdad y hacia el amor de Tu Hijo Jesús.
En este día, también te ruego que intercedas por aquellos que amo.
Que Tu manto de amor y protección cubra a mis familiares, amigos y a todos los que necesitan de Tu cuidado maternal.
Te pido especialmente por aquellos que están enfermos, tristes o perdidos.
Ayúdales a encontrar consuelo en Tu amor y a fortalecer su fe en medio de las adversidades.
Virgen María, reina de la paz, te suplico que traigas serenidad a mi corazón y al mundo que me rodea.
En un mundo lleno de conflictos y tensiones, te ruego que seas el faro de paz y unidad que todos necesitamos.
Ayúdame a ser un instrumento de esa paz, a llevar Tu amor y Tu mensaje a los demás, y a vivir siempre con el propósito de hacer el bien.
Te entrego todas mis preocupaciones, mis miedos y mis inseguridades, confiando en que con Tu intercesión ante Dios, todo se resolverá de acuerdo con Su plan perfecto.
Que nunca me falte la fe para seguir adelante, ni el coraje para enfrentar las pruebas que se presenten en mi vida.
Que siempre recuerde que Tú, Madre amorosa, estás a mi lado en cada paso del camino, guiándome y protegiéndome con Tu amor incondicional. Amén.
Enviado por: Dulce María. (México).