PALABRAS DE ALIENTO OBRAS DE MISERICORDIA «JESÚS YO CONFÍO EN TI»
¡Cuántas veces los hombres nos desanimamos y desalentamos ante las adversidades de la vida!
Es el arma preferida del demonio el desaliento, que utiliza contra las almas para enredarlas en pecados y llevarlas paulatinamente a la depresión, a la tristeza y desesperación.
Por eso ¡qué gran obra de misericordia realiza el que dice unas palabras de aliento a quien está abatido! Con unas pocas palabras se puede salvar un alma, salvar una vida.
Así como Dios pedirá cuentas hasta de la más mínima palabra que hayamos dicho; también será de alegría para su gloria, a quien haya dicho palabras edificantes, y entre éstas, las que hayan sido de consuelo y aliento.
No cometamos el error de descorazonar aún más a quien está descorazonado.
Porque muchas veces en lugar de ayudar a levantarse a una persona, la tiramos más hacia abajo, y como que ayudamos a lapidarla, le tiramos piedras, en lugar de quitarle las piedras que otros le han tirado.
Danos un corazón humilde y ayúdanos a tener las palabras adecuadas en todo momento, entonces actuaremos bien, con quienes están tristes o agobiados, desalentados o alicaídos, y Dios nos recompensará con la alegría espiritual.
Y si alguna vez el desaliento nos alcanza, Dios nos mandará quien nos consuele y aliente, porque quien fue misericordioso, también obtendrá misericordia.
Jesús, en Vos confío. Amén
Lindo y Bendecido día!!!
Enviado por: Sandra Connelly.