QUE DULCE ES TU MIRADA JESÚS MISERICORDIOSO YO CONFÍO EN TI.
Oh dulce y amoroso
Jesús Misericordioso,
mi corazón se siente
dichoso sentir tan de
cerca tu mirada tierna.
Me invade una inmensa
paz y seguridad al saber
que puedo acudir siempre
a tu grandísima y rica fuente
inagotable de Amor, Gracia y
Misericordia infinita, donde me
sumerjo y lavas todas mis culpas.
Gracias Señor Jesús, por tu sangre
preciosa y victoriosa que ahuyenta
al enemigo, gracias por tu sacrificio
de amor redentor por todos nosotros,
gracias por esa agua purísima que brota
de tu costado, para purificar a toda alma
que necesitamos de Gracia y Misericordia.
Has Jesús Misericordioso que entienda
que en esta vida no vine a ser servida (o)
sino a servir con amor, a ejemplo tuyo,
embalsama mi corazón y mi alma en tus
divinas y perdurables esencias, has que
arda mi pecho en tu fuego divino de amor;
Dulce Jesús Misericordioso Yo Confió en Ti. AMÉN.
Autora: LUZ DEL CARMEN GÓMEZ OROZCO.