Oración a San Francisco de Asís en el Día de su Fiesta (04 de Octubre) para Peticiones Desesperadas

Oración a San Francisco de Asís en el Día de su Fiesta (04 de Octubre) para Peticiones Desesperadas.

Amado San Francisco de Asís.

En este día tan especial en que recordamos tu vida llena de humildad, servicio y amor por todas las criaturas, me acerco a ti con un corazón lleno de fe y esperanza.

Te pido que intercedas por mí ante nuestro Padre celestial, en este momento de necesidad profunda y desesperada.

Tú que fuiste instrumento de paz y sanación, escucha mi súplica y lleva mis peticiones ante el trono de Dios.

San Francisco, tú que renunciaste a todo por amor a Cristo y confiaste plenamente en Su divina providencia,

Ayúdame a confiar también en el amor y la voluntad de Dios en este momento de angustia.

Te entrego mis necesidades más urgentes (aquí puedes mencionar tus peticiones).

Pidiéndote que intercedas con tu poderosa oración, para que, conforme a la voluntad de Dios, se me conceda la paz, la solución y el consuelo que tanto anhelo.

Tú que viviste en simplicidad, abrazando la pobreza como un camino hacia la riqueza espiritual.

Enséñame a encontrar en las dificultades una oportunidad para acercarme más a Dios, confiando en Su amor y en Su plan perfecto.

Que en medio de esta desesperación, mi fe no desfallezca, sino que crezca más fuerte, sabiendo que Dios está conmigo en cada paso del camino.

San Francisco, protector de los pobres y marginados, guía y consolador de aquellos en dolor, te ruego que me acompañes en este tiempo de prueba.

Pide por mí, para que Dios me conceda la fortaleza que necesito para enfrentar esta situación,

y para que me dé la sabiduría y el discernimiento de actuar conforme a Su voluntad.

Confiando en tu poderosa intercesión, te agradezco por escucharme y por llevar mis oraciones ante nuestro Señor.

Que, siguiendo tu ejemplo de fe, humildad y amor, pueda encontrar en mi corazón la paz que necesito para afrontar mis dificultades, sabiendo que el Señor siempre proveerá.

Gracias, San Francisco de Asís, por tu compasión y por tu ayuda en este momento desesperado.

Que tu ejemplo de vida me inspire a seguir buscando a Dios en cada circunstancia, confiando siempre en Su bondad infinita. Amén.

Enviado por: Dulce María. (México).