Reza esta poderosa coraza de Cristo y ningún mal podrá tocarte ¡Protección total!

Reza esta poderosa coraza de Cristo y ningún mal podrá tocarte ¡Protección total!

Detén lo que estás haciendo… Una protección divina ancestral está a tu alcance.

¡Poderosa ORACIÓN DE PROTECCIÓN!

Cubre tu vida y tu familia con la Coraza de la Sangre del Redentor contra todo mal.

¡Reza con fe!

¿Contra qué batallas espirituales necesitas protección hoy?

¡Comparte tu intención y oremos juntos bajo esta poderosa coraza!

Amado Dios, Padre todopoderoso, cuyo amor incondicional nos envuelve y cuya gracia redentora nos ofrece escudo y defensa contra las fuerzas del mal.

En este instante de profunda conexión espiritual, elevamos nuestras voces hacia ti, buscando refugio y protección bajo la poderosa Coraza de la Sangre de tu amado Hijo, nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Con corazones contritos y la fe puesta en el poder de su sacrificio en la cruz, clamamos por tu divina cobertura en todas nuestras batallas, tanto visibles como invisibles, conscientes de la constante lucha espiritual que enfrentamos en nuestro caminar terrenal.

Oh, Coraza de la Sangre del Redentor, escudo invencible forjado en el amor eterno y derramada en el altar del Calvario, te invocamos con fervor y devoción.

Protégenos en todos nuestros caminos, en cada decisión que tomamos, en cada paso que damos en este mundo lleno de desafíos y tentaciones.

Cubre nuestros pensamientos, Señor, para que sean puros, nobles y dirigidos hacia tu voluntad.

Protege nuestras potencias, nuestra inteligencia y nuestra voluntad, para que no seamos desviados por las artimañas del enemigo.

Reviste nuestros sentidos, nuestra vista, nuestro oído, nuestro olfato, nuestro gusto y nuestro tacto, para que no sean portales de oscuridad ni ventanas a la perdición.

Gloriosa Coraza de la Sangre de Jesús, envuelve nuestro cuerpo con tu poder divino, fortaleciéndonos contra toda enfermedad, todo accidente y todo ataque físico que pueda debilitarnos en nuestra misión.

Que los dardos incendiarios del maligno, las flechas envenenadas de la tentación y los ataques insidiosos de las fuerzas oscuras no nos toquen, ni en la fragilidad de nuestra carne, ni en la profundidad de nuestra alma.

Que el veneno de la maldad, los lazos del hechizo, las cadenas del ocultismo y toda obra de tinieblas no tengan poder alguno sobre nosotros, gracias a tu protección redentora.

Te suplicamos, oh Sangre Preciosa, que ningún espíritu encarnado o descarnado tenga permiso para perturbarnos, para sembrar confusión en nuestras mentes, para generar angustia en nuestros corazones o para desviarnos del camino de la verdad y la santidad.

Que Satanás y todas sus huestes del mal huyan despavoridos al contemplar la Coraza de tu Sangre protectora que nos rodea, ese baluarte divino que los derrota y los pone en fuga.

Libéranos, gloriosa Sangre del Redentor, de todo mal y de todo peligro, visible e invisible, conocido y desconocido.

Líbranos de las acechanzas del enemigo, de las trampas del pecado, de la influencia de las malas compañías y de todo aquello que pueda apartarnos de tu amor y de tu gracia.

Permítenos caminar con seguridad y confianza, sabiendo que estamos cubiertos por tu escudo protector, para que podamos cumplir la misión que nos ha sido encomendada en este mundo y dar gloria a tu santo nombre con nuestras vidas.

Conscientes de la importancia de la unidad familiar bajo tu amparo divino, nos consagramos y te consagramos voluntariamente, oh Preciosa Sangre de Jesús, a nuestras familias.

Cubre con tu poder redentor a nuestros cónyuges, a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestros hermanos y a todos nuestros seres queridos.

Protégelos de todo mal y peligro, guíalos por el camino de la verdad y la justicia, y permíteles experimentar la plenitud de tu amor y tu bendición en sus vidas.

Oh, mi buen Jesús, Redentor del mundo, te imploramos con fervor.

Libéranos a nosotros, a nuestras familias y a todos nuestros seres queridos de todo mal y de todo peligro que pueda amenazarnos física, emocional o espiritualmente.

Que tu Sangre Preciosa sea nuestro refugio seguro, nuestra fortaleza en la debilidad y nuestra victoria en la batalla contra las fuerzas de la oscuridad.

Confiamos plenamente en tu poder y en tu amor incondicional. Amén.

Enviado por: Dulce María. (México).

Reza esta poderosa coraza de Cristo y ningún mal podrá tocarte ¡Protección total!.