Hoy es el día de santo Domingo reza esta poderosa oración para necesidades urgentes

Hoy es el día de santo Domingo reza esta poderosa oración para necesidades urgentes.

Si estás perdido en la oscuridad de un problema, detente.

Hoy, la luz ha llegado para ti.

Sé perfectamente lo que es esa sensación.

La confusión que te ciega, la ansiedad que te paraliza, la sensación de dar vueltas en círculo sin encontrar una respuesta clara a tu necesidad más urgente.

Tu mente se nubla, el miedo te domina y el problema parece un monstruo invencible en la oscuridad.

Pero hoy, en su día, no acudimos a un santo cualquiera.

Acudimos al campeón de la Verdad, a Santo Domingo de Guzmán.

El hombre que no combatió la oscuridad con más oscuridad, sino con la luz del conocimiento y la fe.

Su poder no es para pedir a ciegas; es para pedir CLARIDAD.

Esta oración es tu forma de decirle:

«Santo Domingo, amigo de la Verdad, ilumina mi mente y mi corazón.

Muéstrame el camino que no puedo ver.

Despeja la confusión y revela la solución que Dios ya tiene para mi problema».

Al rezarla, no solo pides un milagro.

Pides la sabiduría para reconocerlo y la fortaleza para actuar.

Prepárate para ver con nuevos ojos.

Cierra los tuyos por un momento.

Siente esa confusión, y ahora, prepárate para verla disolverse.

Con la fe puesta en la luz de la verdad, reza conmigo:

«Oh, glorioso Santo Domingo de Guzmán, faro de la verdad y amigo de la luz.

En este día consagrado a ti, un alma confundida y necesitada busca tu poderosa intercesión.

Mi mente está nublada por la ansiedad y la oscuridad de mi problema.

No veo la salida. No encuentro la solución.

Mi necesidad es urgente, pero mi visión es corta.

Por eso acudo a ti, campeón de la verdad.

Te ruego que intercedas para que la luz de la verdad divina ilumine mi mente y mi corazón.

Despeja la niebla de la duda y del miedo.

Revélame el camino correcto que debo tomar.

Muéstrame la solución que Dios ya ha preparado para mí y que mi confusión no me deja ver.

No pido solo un milagro, Santo Domingo.

Pido la claridad para verlo, la sabiduría para entenderlo y el valor para actuar en consecuencia.

Que la verdad me haga libre de este problema. Amén.»

Respira profundamente. Siente cómo la niebla de la ansiedad comienza a disiparse, reemplazada por una certeza serena.

Las respuestas comenzarán a llegar, no como magia, sino como una lógica clara que antes no podías percibir.

Has invitado la luz a tu oscuridad.

Guarda esta oración. Es tu faro en la tormenta. Y compártela, porque la luz de la verdad es un regalo que todos merecen recibir.

Y para pedir la luz de la verdad sobre tu problema y declararte abierto a la solución, escribe con fe la palabra que definió la vida de este santo:

«VERITAS».

Enviado por: Dulce María (México).

Hoy es el día de santo Domingo reza esta poderosa oración para necesidades urgentes.